Todos los momentos… es el título que le he dado a este post, y las razones son muy variadas. Momentos es una palabra que significa, según el diccionario, entre otras «Lapso de tiempo más o menos largo que se singulariza por cualquier circunstancia«

Ese lapso de tiempo en realidad puede ser muy breve o muy largo, siempre dependerá de cuanto y cómo sepamos alargar el momento en si. Los malos momentos querremos dejarlos a un lado y/o pasarlos rápido, no son buenos para nada, salvo para aprender, porque la vida no es más que un aprender continuado de los malos y buenos momentos, y quien lo ignore, se pierde algo importante de lo que es vivir; por eso cuentan todos los momentos.

#111 Todos los momentos…

También es curioso cómo nuestro cerebro almacena los momentos o los olvida, quien piense que los tira, se equivoca. Nuestro cerebro es un órgano tan complejo que no tira absolutamente nada, lo guarda todo, y aunque no lo recordemos, ahí está, saldrá en un momento u otro, a veces lo activa una circunstancia o la edad.

Todos hemos podido comprobar que en personas de avanzada edad y sanas, que a lo mejor no se acuerda de lo que comió ayer, pero de pronto recuerda con todo detalle y precisión cómo conoció a alguien, en qué circunstancia y hasta la conversación exacta… Curioso este cerebro nuestro que recuerda de esa manera momentos de hace décadas que apenas a tan sólo una creíamos haber olvidado por completo…

A veces, esos momentos olvidados, surgen, como es este el caso, con una canción, una vieja canción que de pronto escuchamos aleatoriamente y que nos trae esos recuerdos tan fantásticos que nos hace revivir esos preciados momentos… Escuchemos pues la historia de hoy:

Todos los momentos

Todos los momentos cuentan.

Los que marcan la piel y los que pasan desapercibidos,

los que arden en la memoria

y los que se desvanecen en la brisa del tiempo.

Somos la suma de instantes,

de risas compartidas y silencios incómodos,

de abrazos que quedaron pendientes

y despedidas que nunca quisimos dar.

Cada segundo es un latido,

una posibilidad de ser,

de aprender, de sentir,

de amar aunque duela,

de caer y volver a empezar.

No hay momentos insignificantes,

solo ojos distraídos

que no supieron ver su magia.

Porque incluso lo que parece efímero

se convierte en eterno

cuando lo guardamos en el alma.

Todos los momentos cuentan.

Incluso este.

Pasa una buena semana y hasta el próximo programa de No Soy Original | luisbermejo.com.

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