Vergüenza.
Vergüenza.
Vergüenza es la palabra que, para mi, define todo un año 2013 que se va. Y como todo año que se va, lo que mas miedo me da es que algo de lo que se va permanezca.
Porque no debemos olvidar la historia, esto lo saben bien sólo algunos, que no la mayoría, pero olvidar nuestra historia es olvidar la experiencia, tan válida y necesaria para que no se repitan nuestros errores.
Vergüenza
Vergüenza, y no se por dónde empezar… Y no me acusen de demagogia, porque quien lo haga me hará creer o que es ciego o que no quiere ver para que su conciencia le permita seguir con su vergonzosa vida.
Vergüenza de que el número de pobres aumente, de que las familias se queden sin el último pilar que les hace dignos como familia, su casa, de que los niños vayan al colegio sin desayunar y para cenar, pan con pan o nada… Vergüenza de las colas en comedores sociales, cada vez mas numerosos. Y vergüenza de que aun lleguen algunos que pretenden paliar las vergüenzas de lugares lejanos y ven el mal en el ojo ajeno e ignora su casa para esconder sus vergüenzas.
Vergüenza de que nuestros mayores, que tan preciado descanso merecen y tanto aportaron para dejar un mundo mejor, se vean frustrados en dicho intento y no puedan descansar ni siquiera mal, porque tienen que sustentar a sus hijos y a sus nietos a pesar de que apenas le quedó para ellos.
Vergüenza de un País donde el número de desempleados aumenta, o simplemente el empleo es precario, temporal y mal pagado cuando no explotado. Donde los políticos, todos, que nadie se lave las manos, porque están TODOS, sin exclusión, ni colores ni causas, TODOS; permiten que las empresas sigan lucrándose permitiendo contratos en prácticas cuando hace años que terminaste la carrera, que permitan el contrato mercantil, cuando trabajas para una corporación y no tienes abierta una franquicia, y que permitan todo tipo de tropelías para su propio beneficio y que sus márgenes no decaigan para pagar los lujos de sus gerentes y presidentes, algunos provenientes de un pasado político, por algo lo permiten, claro…
Vergüenza de que esa clase política se dedique a echar la culpa a los que estaban, y que los que estaban culpen a los que vinieron cuando son TODOS ellos y los que nunca han estado pero se sientan allí, los que tienen la culpa. Vergüenza de que recorten los derechos que durante décadas han luchado nuestros abuelos y nuestros padres, que eliminen beneficios sociales, mientras sus sueldos permanecen intactos y suben, sus prebendas aumentan y sus vidas permanecen aseguradas por años después de dejar de ejercer, y libres de impuestos, como si de emperadores romanos dictatoriales se tratara, apretando el cinturón al cuello a los demás, y no a ellos mismos ni a quienes le llevaron el poder con pagos en blanco o en negro, eso ya da igual.
Vergüenza de que al ser descubiertos silben como si nada pasara e intenten ocultar su propia vergüenza al único poder que les puede discutir su hacer, el judicial, ante la pasividad de quienes realmente tienen el poder de hacerles pagar, esperando unas elecciones que nada van a cambiar, porque si no llegan los que están llegarán los que estuvieron y nada cambiará, porque no tienen la vergüenza, de cambiar la Ley de Partidos, y el sistema en si mismo para no perder sus privilegios de «patricios de dos al cuarto«.
Vergüenza de que que sea mas importante el fútbol que la sociedad, hay cadenas de televisión que le dedican mas tiempo que a todas las noticias, y de que aquellos que llegaron a ser un motivo para mostrar una vergüenza desaparezcan una vez que han salido en los medios y no saber si desaparecieron por recibir prebendas o porque compraron a los medios para que no salieran mas.
Vergüenza de que manipulen las noticias, oculten lo que no interesa y fomenten la distracción en noticias vanas que no llevan a nada mientras todo lo anterior va a mas. Y la culpa ahora es de los medios que callan por miedo o por ocultar las mismas vergüenzas de sobres pagados en forma de publicidad o bajo cuerda, ya da igual, porque puestos a pensar, ya no podemos pensar en la honestidad.
Vergüenza, precisamente de esto, de no poder usar la palabra HONESTO porque ya no te atreves a presuponer la honestidad de nadie.
Vergüenza me da, y mucha, de que quienes menos tienen son mas solidados que los que realmente tienen y les sobra, porque imagino que al tener tanto hubo cosas que tirar a la basura y la primera que salió fue la vergüenza, la segunda solidaridad, la tercera ayuda y para de contar porque sabes bien cuáles fueron las siguientes…
Esperanza, trabajo digno, honestidad, solidaridad y tantas palabras que se han perdido o están en el olvido también me dan vergüenza… Vergüenza me da que tras un año de Vergüenza y sinvergüenzas,todo siga igual… Bueno, igual no, los sueldos bajan y la luz, el agua y la comida sube, y ésta última cuando no sube baja en número o en calidad, con lo que pagas lo mismo por menos, ¡de vergüenza!
Vergüenza me da si cuando llegue el 31 de diciembre de 2014, no he olvidado esta palabra… Yo haré lo posible por olvidarla, ¿lo harás tu o los motivos e intenciones navideñas se acaban como cada año el 7 de enero y nos olvidamos de tener vergüenza? Todos sabemos que sólo la podremos olvidar con la ayuda de todos aquellos que no la perdieron y aun sienten vergüenza.
Espero poder seguir teniendo vergüenza, y no convertirme en un sinvergüenza, y que los motivos por los que sentir vergüenza durante 2014 sean otros mas púdicos y no tan impúdicos como los aquí expuestos.
Feliz Año 2014, lo deseo de todo corazón, para aquellos que no perdieron la vergüenza.
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