![]() |
Paz Vega |
Las tradiciones son muchas y muy variadas en un país como España. Algunas se remontan hasta las épocas preromanas.
Tradiciones
Las tradiciones son aquellas actividades que una comunidad considera que conforma parte integral de sus usos y costumbres. Los motivos por los que un hecho se transforma en tradición suelen ser socio-culturales, elementos que por considerarlos valiosos o acertados se pretenden extender más allá de grupos reducidos. De esta forma, una tradición que empiece en una localidad pequeña puede acabar practicándose a lo largo del espacio o del tiempo. A veces es simplemente un hecho repetido tantas veces que acaba convirtiéndose, primero en costumbre y luego en tradición.
Todo ello pertenece al ámbito cultural, como las tradiciones populares. Los valores, creencias, costumbres y artes de una comunidad. Una especie de Folclore Hereditario. EL hecho temporal es el que lo condiciona como tal y esto tiene sentido si aludimos al origen del término, en latín «tradere«, entregar, algo que se da, en este caso de generación en generación.
También una cosa que tienen en común varias tradiciones a lo largo y a lo ancho del planeta son las similitudes que hay entre ellas. Por ejemplo, en prácticamente todo el mundo existe la tradición de marcar un día como el oficial de inicio de una relación estable, es decir, el matrimonio, aunque se celebre con tradiciones y ritos diferentes.
En casi todo el planeta se lleva también la tradición de estrenar ropa interior roja el día de año nuevo. ¿Por qué lo llamaríamos tradición y no moda? Por sus orígenes, que según se especula, pudieron tener lugar en el medievo, época en el que el color rojo estaba prohibido por sus connotaciones con el demonio y si alguien quería llevarlo tenía que camuflarlo bajo la ropa normal. De ser cierto esto, deduzco que debía ser una costumbre puramente noble, pues el campesino medio ya tenía bastantes problemas para sobrevivir al día a día como para pensar en qué ropa interior ponerse, pero ahí están las especulaciones.
Las peleas entre gladiadores eran parte importante del espectáculo y el entretenimiento de la antigua Roma, con un origen que se remontan probablemente a la Civilización Etrusca y sus ritos funerarios. Se trata de una costumbre que con el paso del tiempo fue transformándose y es posible que en la época se la tildara de tradición pues duró aproximadamente mil años. Se intentó prohibir fallidamente en varias ocasiones y hasta Séneca lo escribió en su Contrato: «Al hombre, sagrado para el hombre, lo matan por diversión y risas«. En realidad, las muertes en la arena eran bastante menos habituales de lo que nos imaginamos. Pero se nos plantea la pregunta: ¿Tradición o brutalidad?
En España tenemos muchas tradiciones como San Fermín, que empezó siendo una feria medieval, posteriormente adquirió un carácter religioso y en 1591 tuvo incluido una corrida de toros y de ahí se fue transformando hasta tal y como la conocemos hoy en día. Esto me plantea otra pregunta: ¿Al haber perdido su valor original sigue siendo tradición? Parece ser que si, pues el hecho de que sus contenidos cambien o se transformen no implica que la tradición se pierda. Se puede argumentar que al no tener su significado original también pierde algo de sentido, pero prácticamente ninguna tradición actual podría ser considerada como tal.
Dijo Woody Allen: «La tradición es la ilusión de la permanencia«. Ilusión porque la tradición cambia por lo tanto no permanece, al menos, no intacta.
Otra de nuestras tradiciones mas conocidas son Las Fallas. Inicialmente los gremios de carpinteros encendían hogueras en la víspera de San José, pero es probable que su comienzo fuera muy anterior a lo que creemos, pues el «culto al fuego» es mucho mas antiguo que la fiesta y la religión cristiana. Según lo que sabemos, fue solo en 1740 cuando en Valencia se empezaron a quemar monumentos satíricos que representaban personas o situaciones, y desde entonces hasta hoy también ha ido cambiando.
La Semana Santa es, probablemente, de las pocas tradiciones locales que sigue conservando un fuerte contenido religioso reconocible por la mayoría.
No todas las tradiciones son tan antigüas. Las Uvas de Año Nuevo se especula que nacieron hacia 1900, cuando un excedente de la cosecha nos hizo adoptar velozmente de que cada español comiera 12 de ellas con las campanadas y así darles salida en el mercado. Por eso uno no puede mas que esbozar una sonrisa cuando oye hablar de ésta como una tradición milenaria o el capitalismo como una idea muy antigüa.
Por último existe en nuestro país una tradición especialmente polémica: Los toros. Y es que expertos sobre tauromaquia sostienen que es tan antigüa como el «Culto a Mitra«, el Dios Persa del Sol, que adoptó posteriormente la Antigüa Roma. Por Mitra se sacrificaba ritualmente a un toro con un puñal y se bautizaba al fiel con su sangre. Y en los últimos años del Imperio Romano existieron las «Venerationes«, luchas en las que animales luchaban contra otros animales u hombres.
A día de hoy de su origen no hay ni rastro. Se ha transformado hasta lo que ya conocemos. No vamos a entrar a debatir si debe o no practicarse. Dejemos a un lado opiniones y pasiones. Actualmente es un espectáculo minoritario que goza de poca popularidad entre la juventud. Quizás es la única tradición de sangre y muerte que existe en nuestro País.
Su audiencia es mayor entre la gente de mediana y avanzada edad y las retransmisiones televisivas alcanzan un millón de espectadores y un 10 % de share. Sin embargo, de no producirse un cambio en la forma en que los jóvenes lo ven y exista un relevo generacional, su destino probablemente sea transformarse, quizá abandonando la muerte del toro y alcanzar así mayor aceptación, o seguir siendo un nicho de mercado, que para algunos será arte y para otros barbarie, pero que difícilmente conseguirá la transcendencia de la que gozaba en épocas pasadas.
Para acabar una frase de Winston Churchill: «Sin tradición el arte es un rebaño de ovejas sin pastor, sin innovación, es un cadáver.«
Las tradiciones se establecen continuamente. No hace muchos años se celebra, por ejemplo el Festival de Woodstock. Es posible que dentro de mil años, siga celebrándose. Quizás no acuda el mismo tipo de gente, ni se oiga el mismo tipo de música, pero dicho evento se podría o no convertir en tradición. Y como ello, muchos eventos que se celebran actualmente y de nueva creación. La tradición tiene mucho de pasado y mucho de futuro, pues como tal, va a ir cambiando y evolucionando.
Pasa una buena semana y hasta el próximo programa de LuisBermejo.com | luisbermejo.com.
No olvides que puedes darme 5* en iTunes o darle a «me gusta» en Ivoox para animarme a continuar y ayudar a difundir este podcast. Te lo agradeceré infinito.
¿Te interesa algún tema en especial? Puedes proponerlo en mis redes sociales. También puedes proponerme participar en la locución, aportar tus relatos si lo deseas o debatir algún tema o suceso que te ha ocurrido y que quieras contar.
- Escucho historias de misterio o emotivas GRATIS
- ¿Me invitas a un café? ¡Gracias!
- Subscríbete a LuisBermejo.com
- Suscríbete con Podcast si usas Apple y dame 5* de valoración
- Compra en Amazon a mejor precio
- Facebook: https://www.facebook.com/lbermejojimenez
- Twitter: https://twitter.com/luisbermejo
- Instagram: https://www.instagram.com/luisbermejo
- Canal Telegram: https://t.me/LuisBermejoPodcast
- WhatsApp: +34 613031122
- Paypal: https://paypal.me/Bermejo
- Bizum: +34613031122
- Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029Va89ttE6buMPHIIure1H
- Grupo Whatsapp: https://chat.whatsapp.com/BNHYlv0p0XX7K4YOrOLei0


Deja una respuesta