Aclaración sobre publicidad. El que lo entienda bien y el que no también.
Durante toda nuestra vida en internet y fuera de internet recomendamos muchas cosas. Que si tal tienda, que si tal bebida, que si tal establecimiento, restaurante, local de copas, etc, que si Apple, que si iPhone, que si iMac… Que si tal marca de coche, o de moto…
Todos en cierta medida lo hacemos y nadie cuestiona nuestra credibilidad ¿Cierto? Pero ¿Qué ocurre si intentamos vernos recompensados por ello? Ya seas famoso o no, somos criticados. Si un periodista hace un anuncio, un actor, un cantante, una actriz… Su credibilidad se verá cuestionada, curiosamente salvo si eres Messi o Ronaldo, incluso si el «The real one» ahora juega al póker…
¿Que ocurriría si Apple te pagara por recomendar sus productos? Fácil, que en vez de ser un Fanboy eres un vendido, a lo mejor si eres famoso y te ven con un iPad eres cool, o ya no tanto. Entonces se nos cuestiona.
Se cuestiona que pongas publicidad en tu web, que intentes sacar aunque sea para pagar los gastos de hosting… Pero tu permaneces íntegro, porque afortunadamente esas campañas mal pagadas, se pueden seleccionar y seleccionas aquellas que te parecen ventajosas y fiables, pero como vas a cobrar de 1 a 8 céntimos por click válido eres cuestionado.
¿Cual es la realidad? Que no se consigue mucho, no demasiado. A lo largo del año casi ni para pagar la cuarta parte de lo poquito que cuesta un Hosting. ¿Y por qué? Porque NADIE hace click. Así que pienso que da lo mismo, que no me da para vivir, ni para comer ni para pagar facturas, por tanto mi credibilidad permanece intacta.
Mi anterior artículo basado en una canción: Despierta, no vale para mucho porque nadie va a despertar. Nadie va a ayudar a otro a buscarse un poco la vida aunque esa ayuda no les cueste más allá de un clic de vez en cuando, que ni siquiera es dinero, sólo un segundo de tu tiempo, claro que como es oro, no estás para regalarlo, aunque luego lo pierdas leyendo noticias de políticos o el Playboy. Se lamentarán de tu situación, te dirán que ojalá pronto encuentres algo, te darán palmaditas en la espalda, pero ¿para que?. Para reconfortarse a ellos mismos y seguir aletargados. Un gesto tan simple como un clic les costará la vida. Podrán hacerlo si el enlace no es publicidad y no le antecede #publi, y lo harán encantados, pero si vas a ganar algo de dinero, no lo harán, que te zurzan… Incluso se atreverán a decirte por qué lo haces… ¿Por qué no le preguntan a Ronaldo el por qué anuncia una «empresa» como Herbalife que ofreciendo trabajo hace reuniones para vendernos sus productos? ¿Por qué no le preguntan a Matias Pratts cuando se dedicó a publicitar un producto naranja?
Vas a las estadísticas, miras el número de clics y es de uno o dos. No hay mas. Y piensas, ¿de que vale? Me siguen 800 ó mas de 4.000 y ¿sólo un click? ¿Y encima se molestan y me increpan? De nada, no vale de nada.
En todo caso, ahí queda, por si alguna vez quieres despertar y ponerte verdaderamente a ayudar, mas allá de un ánimo que dura dos segundos y al tercero ya te has olvidado. Y no creo que por querer buscarme un plato de lentejas o pagar un hosting mi credibilidad se vea perdida, a menos que pienses que se aumentaría por irme a la puerta de la estación a pedir limosna… Ah no, claro, si hiciera eso sería «invisible».
Ten por seguro una cosa. Si tuviera trabajo remunerado no habría publicidad, y los publicistas conmigo no tendrían mucho que hacer. Pero de recomendar no se pagan las facturas, y me he tirado años y años recomendando, asesorando, ayudando, configurando y arreglando equipos a «amigos» y sus empresas y cuando he necesitado un cable, olvidaron el pasado…
¡Despierta de una vez! y si no te gusta, no me sigas. Probablemente te hagas un favor cuando yo pase a ser «invisible».
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