No se por qué, debe ser cosa del ocio o de una mentalidad inquieta o de, si no tengo nada que hacer algo debo hacer, se me ocurrió de pronto una (loca) idea: hacer el
Camino de Santiago en Bicicleta.
Confieso que, aunque fui Bautizado, hice la Primera Comunión y fui Confirmado, no he realizado ninguno de los otros preceptos-sacramentos que me da la Religión Católica a cumplir, ni siquiera el del Matrimonio. Tampoco voy a misa cada domingo y fiesta de guardar, y no me confieso desde hace lustros y por tanto, no comulgo. De manera que la inspiración católica del Camino, como que no es lo primordial aunque quizás lo retome como un aproximamiento espiritual de auto-conocimiento, aún a sabiendas de que seguiré pecando mucho, pero esto ya es algo personal. De hecho, el «Camino de Santiago» ya existía antes de que se supiera de la tumba del Apóstol, en la Cultura Celta. Incluso en nuestros días, es reconocido por católicos y no católicos como un camino inundado de «puntos de poder». Es por este motivo que quizás, si acabo haciéndolo, lo haga hasta Finisterra y Munxia, siguiendo la tradición Celta, una vez Culminada la Católica. En la realidad, y a efectos estadísticos, en el punto de salida, se le pregunta al peregrino por la motivación… Imagino que a la Oficina del Peregrino se le antoja al menos curioso este dato. Pero hablemos de lo «físico» y dejemos a un lado lo espiritual, ya sea Católico o Pagano.
Nada mas empezar a buscar información, te das cuenta de que existen diversos caminos determinados. Pero que la tradición dice que el peregrino partía de su propia casa. Y efectivamente, desde Málaga existe una ruta llamada «Mudéjar» que acaba conectando en Mérida con la llamada «Ruta de la Plata». Por cierto que el camino desde Málaga parte de la Iglesia de Santiago, junto a la céntrica Plaza de la Merced, Iglesia donde fue bautizado Picasso. Evidentemente si se quiere hacer otras rutas, sólo tienes que desplazarte hacia ella desde tu casa y enviar la bici por mensajería. Incluso, si no deseas usar tu propia equipación, lo que es la comercialización del camino, hay empresas que te alquilan la bici, las herramientas alforjas, casco y hasta una red de «talleres» de apoyo por si no puedes-sabes reparar algo, claro que el precio, no es barato, y te sale casi por lo mismo que comprarlo todo tu y lo bueno cuando lo compras tu, es que ya lo tienes para futuras «vacaciones».
El primer punto a tener en cuenta es la bicicleta con la que cuento, una Pilen de tipo holandés típicamente urbana, aunque la bicicleta es sueca y hecha a mano y de materiales muy fiables y duraderos.
En seguida buscas por internet y te das cuenta que todo el mundo la suele hacer en bicicletas de trekking, pero que muchos extranjeros, hagan o no el camino en bicicleta, suelen viajar también en bicicletas sin amortiguadores. También te das cuenta por otras experiencias, que incluso llevando bicicletas de trekking o de montaña, algunos viajeros recomiendan usar carretera en los tramos mas difíciles, ya que los senderos están pensados para los que lo hacen andando, no en bici. Igualmente te vale, si cumples las exigencias de control en el sellado, porque lo importante del Camino no es si lo haces campo a través, o por sendero, sino que vayas pasando por los puntos marcados por la oficina del peregrino, sin hacer trampas. Por ejemplo, si haces el camino en una eBike (Bicicleta eléctrica) no te es válido para obtener la compostelana, curioso que asistencia eléctrica no, pero a caballo si (asistencia animal), e incluso algunos llevan «coche de apoyo» que les lleva algunas cosas de equipaje, agua, piezas, etc. y les aligera peso, todo un lujo. Pero bueno, el tema de la bicicleta es lo de menos, tengo la que tengo, y tengo tiempo de probar por la provincia si es relativamente fácil o no hacerlo con ella, y alquilar o pedir prestada una MTB para probar las diferencias y decidir si hacerlo con la actual o venderla y comprar otra. Lo que si hay que tener en cuenta es que no se trata de una Carrera, sino de ir cubriendo Km y en eso la cuestión del físico que se tenga es mas importante quizás.
Otro punto importante son los amigos y conocidos que tengas. Algunos te dirán que estás loco, otros no te lo dirán pero lo pensarán, y sólo unos pocos te darán ánimos y apoyo. Desde luego no pretendo arrastrar a todos los que conozco que les guste la bici, de hecho, cuando lo pensé, no me planteaba ir con alguien mas, ya que sólo también puede hacerse, si hay quien viaja por el mundo sólo en bicicleta, por qué no hacerlo por la península. Una vez mas leyendo y leyendo ves que nadie recomienda hacerlo en grupos numerosos, mas que nada porque evita que conozcas a otra gente y porque puede darse el caso de que al llegar a un albergue ó pensión, no tengan suficiente sitio. Hay quien opina que es mejor hacerlo solo, o como mucho en grupo de 4, aunque hay quien opina que dos es lo ideal, por aquello de darse apoyo mutuo y que no se haga la ruta tan monótona. También te das cuenta que según quien, entrena, algunos lo hacen durante todo un año, y otros lo hacen unos dos meses antes. Imagino que eso ya dependerá de cada cual. Yo soy mas de la opinión que si planeas algo con tiempo y lo preparas, el tiempo que sobre, bien estará. Es decir, si planeas hacerlo el año que viene, a 12 meses vista, si lo planeas en 2 meses, te sobran 10 para posibles imprevistos. El camino no es gratis y lo que necesites para hacerlo, tampoco. Otra cosa es que tengas la habilidad de por hacerlo de una forma o con una bici determinada, encuentres apoyos publicitarios o de promoción, que te ayuden con repuestos, piezas o equipación, pero a fin de cuentas, el Camino de Santiago es algo muy trillado y poco mas o menos que no consideras estas cosas, porque si es difícil cuando dices de dar la vuelta al mundo, mas lo es si vas a la vuelta de la esquina.
En fin, muchas cosas me dejo en el tintero, de hecho cada vez que se piensa en ello surge alguna duda. Casi nunca buscando por internet encuentro opiniones negativas, aunque en algún «documental» se adivinan. Lo importante será intentar contactar con personas que lo hicieran, y que se presten a compartir ideas y experiencias, si tienen tiempo, claro. En todo caso, si finalmente no lo hago, por limitación propia o por falta de tiempo, (son 1.300 km desde Málaga y por tanto se necesitan bastantes días). Siempre se puede plantear hacer caminos diferentes o mas cortos, sin que tengan que ser famosos. Aunque si lo consigo y finalmente lo hago, imagino que será algo digno de contar y por ello lo contaré y documentaré.
Así pues, si has hecho el camino y quieres contarme cosas, que hablemos, darme consejos, comentarme cosas que debo tener en cuenta, me harás un gran favor.
Ah, y si te quieres apuntar, que sea en serio, para estas cosas no valen las personas que se «apuntan a un bombardeo».
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