Desde los inicios de la informática de usuario hay cosas que nunca cambian. La culpa, sin duda, es de la Cultura, que no de la «Culturilla«. A nivel general, lo que abunda es la culturilla de la chapuza.
Alguna vez en mi vida alguien ha contactado conmigo para que le haga un trabajo y lograr algo. Pero claro, la creencia general no es ni mucho menos la realidad del día a día. Hay mucha gente que puede hacerte una página web, y la creencia general es que si la página es buena, estará posicionada. Nada más lejos de la realidad.
Si eres un experto y te dedicas a posicionamiento, este artículo no es para ti, evidentemente. Pero si ignoras muchos entresijos de este mundo, intentaré explicarlo llanamente, sin meterme en tecnicismos, ni en profundidades, con el objetivo de que «el gran público» alejado de tecnicismos y carente de cultura en este campo, sepa por encima a lo que se enfrenta.
Posicionamiento
El conocimiento superfluo de internet, hace pensar que con tener una página web con tus datos, algunas fotos, una forma de contacto y poco mas, que sea bonita y con animación, ya te abrirá el mercado de la fama o de las ventas. Pero cualquiera que esté bien metido en ese mundo sabe que no es así. Hoy el diseño espectacular no es sinónimo de éxito. Conozco muchas páginas web o blog diseñadas sencillamente, sin complicaciones, que siempre están en las primeras posiciones.
¿Dónde está el secreto? Es muy fácil, aunque no está exento de dedicación plena, hay «movimiento«. Y por movimiento no me refiero a que la web se mueva, pase fotos, ponga música y tenga un diseño increíble con miles de efectos y animaciones. Con «movimiento» me refiero a algo tan simple como el movimiento de sus contenidos y por su puesto la calidad de los mismos. Actualizaciones frecuentes, artículos interesantes, redes sociales, etc. De esto, los que ya están metido en ese mundo, no hace falta que les explique nada, pero los que no lo están, ni saben cuál es el secreto del éxito piensan: «Contrato a un tipo que me haga la web, y listo». Algunos llegan mas allá y piensan: «Contrato a alguien que me posicione la web, me enseñe cómo se hace, y luego se encarga mi niño de 13 años o mi marido que ahora está en paro y fue contable toda su vida y que, aunque no sabe nada del tema, puede aprender«. Evidentemente cualquiera con interés real y tiempo, mucho tiempo y constancia, puede aprender, pero necesitará precisamente invertir muchísimo tiempo en aprender y aplicar correctamente lo aprendido. Pero la realidad popular es pensar en pequeño, igual que cuando encargas el diseño de la web: «Pago lo mínimo posible y que me lo den» Pero claro, con esta mentalidad, todos sabemos cuales serán los resultados: NULOS.
El diseño del sitio, desde luego es importante, pero hoy en día no es imprescindible. Las web de más éxito suelen ser web limpias, sin estridencias, sencillas y con todo su contenido a golpe de uno o dos clicks, y eso no cuesta tanto hacerlo. Lo que realmente cuesta es «captar la atención«, atraer al usuario y que éste permanezca tiempo en el sitio o vuelva frecuentemente. Eso es lo difícil. Y para eso, no basta con que lo diseñen «hazme la web, ábreme un twitter, un facebook y si acaso un instagram o un pingterest y ya se encarga mi nene en meterle contenido, te pago 300 euros y adiós«.
Evidentemente habrá personas que por necesidad, o porque ese es su mercado lo hagan. Pero el cliente, con el tiempo, verá que no obtiene lo deseado, y seguirá pensando que el que lo hizo, no trabajó bien, y buscará a otro que lo «rediseñe» y ya tendremos la pescadilla que se muerde la cola. Y no es que el que lo hizo no lo hiciera bien, ni mucho menos, es que fue el cliente quien no lo hizo bien.
Aunque el usuario frecuente de internet, interesado en estos temas, ya sepa de qué va la cuestión. El comerciante de la esquina, el que sólo entra en las redes sociales para subir fotos y poner cositas, o el que usa los buscadores para informarse de las cosas, es decir, el 80% o mas de los usuarios de internet, no saben de estas cosas y es muy difícil convencerles de que tienen que contratar a un experto que les lleve estos temas, a dedicación total o a dedicación parcial. De esto, las grandes empresas ya aprendieron, aunque en este país con su particular mentalidad, las empresitas sigan pensando que mejor se lo dan a un becario o pagan una porquería porque no es tan importante. Pero la realidad es que estás poniendo en manos de un becario la imagen de tu empresa y como tal, se le puede ir de las manos, en lo peor, o no llegar a los objetivos en lo mejor. Pero es que además, pensar en objetivos sin pensar en la promoción adecuada, también es un error, porque lo que va a contar no es el número de ventas, sino que las ventas que generes hablen bien de ti y por tanto generes mas ventas, pero si no hablan bien de ti, la sola presencia no va a llenarte el bar. Y hay una cosa que está clarísima: Que levanten la mano aquellos que, con el titulo recién sacado, ganaron un Premio Nobel. O aquellos que con el título de Ingeniero de Caminos, calcularon una estructura, ellos solitos, en su primer mes de empleo en una consultora. ¿Nadie verdad? Y es que la experiencia es lo importante, y seguramente de los 5-7 años que te llevó estudiar tu carrera, estás aprovechando sólo el 20%. Y esta es la realidad. No hay otra.
Así pues, lo difícil, como siempre que se habla de temas en los que la cultura es importante, es que el gran público sepa que las cosas no son como hacer pan, aunque incluso si la panadería de al lado hace mejor pan, dejarás de comprar el pan en la de toda tu vida. Lo difícil es hacer llegar al gran público que el Marketing no es un huevo que se echa a freír, y una vez frito solo queda comerlo con mas o menos gusto. Freír un huevo lo sabe hacer cualquiera, que tus huevos fritos tengan fama mundial, es otra historia. Pues hacer una pagina web es tan fácil que lo puede hacer cualquiera; posicionarla, dinamizarla y hacer negocio de tu producto a través de ella, es otra historia, y no lo vas a lograr tu sólo, sino que tendrás que recurrir a herramientas, tecnológicas y humanas que atiendan esa parcela de tu negocio y vayan evolucionando con el devenir del tiempo, porque en el mundo de internet nada es estático y lo que haces hoy, mañana puede no ser válido y has de estar preparado para los cambios.
A todos nos suena la frase «mi sobrino me arregla el PC» y sabemos que mas de una vez el sobrino ha metido la pata. Lo triste, es que esa frase sigue perdurando y se extiende a todos los ámbitos de la informática. A mi me han llegado a decir «Cuánto me cobras por actualizar la página web, llenarla de contenido, darme de alta en redes sociales y punto, ya se encargará mi mozo de la farmacia de seguir con el tema después». Triste, muy triste, pero real, claro que, así les va. El colmo es que incluso en muchos campos de la informática y de internet, se piensa que todo es gratis (música, películas, trabajo de asesoramiento, hacer preguntas técnicas para que le respondas y les resuelvas los problemas, etc.) Cuando piensas en pequeño, como mucho tendrás resultados pequeños o nulos. Cuando piensas en grande, tendrás resultados pequeños, la mayoría de las veces, pero igual, si lo haces bien, tendrás un éxito total. Esto ha sido así siempre y se puede aplicar a cualquier cosa. Recuerdo cuando era estudiante que le pregunté a un profesor cómo estudiar para aprobar. Su respuesta fue: «Si estudias para aprobar, puede que apruebes, pero fallar es fácil y puede que suspendas mas veces que las que apruebes. Si estudias para sobresaliente, si fallas, puedes sacar notable o aprobado, pero será mas difícil que suspendas, y si no fallas, tendrás el sobresaliente, y ahora te voy a explicar cómo estudiar para sobresaliente…«.
Así pues, obra en tu vida para Sobresaliente, al menos si quieres el éxito.
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