No sé por qué, me acordé de ti. Un deja vu. Te vi sentada en aquel sitio, a mi derecha. Te observé comiendo y conversando de lo bien que lo pasabas cada día, de que hablar de trabajo te cansaba, de las cosas comunes y cotidianas de la vida. Te contemplé mirándome de reojo y simulé no darme cuenta. No respondí a tus abrazos, simplemente por cobardía. No sé por qué, me acordé de ti. No sé por qué, si ya no estás.
Deja vu
Recordé esa tarde que ponía fin al verano. Si hubiera sabido que era la última me habría mostrado más afable, pero bueno, nada obtengo recordando el pasado, que ya se fue y permanecerá sólo en la memoria de quien desea recordar.
Ha pasado el tiempo, mi vida en nada o en mucho ha cambiado, qué mas da. La tuya ni idea, a veces pienso que estás bien, por algo no te has mencionado. Quizás haciendo las cosas de siempre, por otros lados. No es fácil olvidarlo todo, bueno, al menos para mí no lo es.
No sé por qué, me acordé de ti. Esta vez te vi lejano, avanzando, avanzando. Recorriendo sitios a los que nunca antes habías llegado. Ya no te extraño, quizás ese recuerdo es la despedida y espero no perpetuarlo.
.