Todos pedimos quizás mas de lo que damos, por eso, no me pidas.
Y es que por naturaleza somos egoístas, lo reconozcamos o no. Quién no ha dicho alguna vez la frase «siempre di mas de lo que recibí«. Quizás si lo dices es porque no pides y a veces en la vida hay que pedir.
Prólogo al episodio #367 No me pidas
Pero qué me dices de quien pide mucho a cambio de nada, como si su sola presencia ya te colmase de favor. No aceptes limosnas pues no te merecen, si lo das todo, a cambio de compasión.
Si, dicen que ante el vicio de pedir, la virtud de no dar. Así que cuando te pidan, mira a ver cuánto te dieron, porque aunque la vida no es medida ni porvenir, al final, siempre medimos y echamos en cara aquello que no recibimos aunque no lo quisiéramos dar.
La teoría la sabemos todos: ser generosos y siempre dar. Pero no podemos ignorar la naturaleza humana que es la de colmarse a pesar de no dar. Menuda contradicción… Por eso quizás en el equilibrio está la virtud.
Pero qué difícil es encontrar esa virtud cuándo siempre ponderamos la medida de cada uno de nuestros actos. El colmo está cuando alguien hay que nos dice que su caricia vale mas que la tuya, entonces ten por seguro que se acabó virtud, equilibrio y cualquier cosa que se trate de igualdad.
Así pues, no me pidas aquello que eres incapaz de dar…
Episodio #367 No me pidas | luisbermejo.com | podcast
Comparte el episodio #367 No me pidas
.