Para hoy un ensayo editorial sobre Sexo: calidad o cantidad.
Siempre que nos encontramos ante una disyuntiva como esta nos cuesta decidirnos. ¿Preferimos calidad o somos mas acaparadores y queremos cantidad?
Prólogo al episodio #337 Sexo: calidad o cantidad
Puede que sea algo que determina la edad. A poco que observamos a nuestro alrededor la sociedad, vemos como los jóvenes hacen lo contrario a lo que dicen. Un buen ejemplo se vio hace poco en un programa de tv, First Dates, dónde podemos ver reflejado, salvo cortes y consejos de realización, a nuestra querida y amada sociedad.
En el programa en cuestión, puedo poner muchos ejemplos pero pondré sólo uno que me chocó bastante, pudimos ver como en un episodio un chico gallego de 23 conocía a una chica guineana de 23 residente en Valencia.
La chica en cuestión, era modelo, aunque nunca presumía de ello. Pero además, se la veía con una cabeza bien amueblada y madura para su edad. Surgió la química y se dieron un si a una segunda cita.
Pero esa segunda cita nunca se produjo hasta que el programa los llamó de nuevo. El decía que le daba miedo, que temía hacerla daño. Ella estaba muy segura de que quería estar con él (quizás no se dió cuenta de que fingió en la primera cita).
El fondo de la cuestión es que seguramente como resultado del programa, a muchos y a muchas le pasa, su Facebook se inunda de peticiones de amistad y de chicas/chicos que sin aparecer en TV jamás le hubieran hablado, y se les llena el privado de proposiciones y el muro de insinuaciones. Y claro, a los 23, calidad o cantidad, gana cantidad.
Mi preferencia:
Pero lo del programa de TV sólo era un ejemplo ilustrativo de lo que sucede en la sociedad. Porque cuando vemos a gente mas adulta saben muy bien lo que quieren, aunque lo que pidan sea un tanto irracional (señoras o señores de 50 pidiendo chicos o chicas de 30, por ejemplo).
Aparte de irracionalidad, que las hay, y si se supone cierto grado de madurez, a cierta edad, preferimos calidad aunque a nadie le amargue un dulce. Y esa calidad, aunque no se ve reflejada siempre, es lo que en realidad merece la pena.
Yo, como soy raro, siempre preferí la calidad, porque la cantidad ya la probé y no me satisfizo.
La eterna cuestión: ¿sexo de calidad o en cantidad?
Dependerá de cada persona y de lo que valore en su vida íntima. Algunos prefieren la calidad, es decir, encuentros intensos, memorables y con una conexión profunda. Para otros, la cantidad es más atractiva, priorizando la frecuencia y la variedad sobre la intensidad emocional o la técnica.
Desde un punto de vista biológico, psicológico y social, hay ventajas y desventajas en ambos enfoques. La calidad puede fortalecer vínculos, mejorar la satisfacción personal y emocional, y hasta hacer que menos sea más. La cantidad, en cambio, puede ofrecer variedad, experiencias nuevas y cierta liberación del estrés sin necesidad de profundidad emocional.
El equilibrio ideal dependerá de las expectativas y necesidades de cada persona. ¿Tú qué opinas?
Y ahora os dejo con el audio, donde se amplía esto que digo, concretando.
Episodio editorial #337 Sexo: calidad o cantidad | luisbermejo.com | podcast
Música: The Police – Every Breath You Take (Instrumental)
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