Sin duda nos encontramos sorpresas en nuestra vida a menudo. Personas intachables de larga trayectoria de rectitud y fidelidad intachable a lo largo de los años… Gente sin mancha, sin un mal paso; al menos visiblemente, tanto dentro como fuera de nuestra casa oficial… Pero a veces ocurre como le ocurrió a
Eva | luisbermejo.com | podcast
Y entonces qué hacer. Una sospecha, una indicación, una confesión y nos hace mirar y rebuscar por cajones y armarios muestras del delito, del pecado, de la sospecha para hacerla implacable y contrastar su veracidad.
Y cuándo ésta se constata, entonces no queda otra que afrontar la culpa y pasar la pena de ser descubierto, aunque sea a posteriori. Y entonces vienen las disputas, los reproches, la familia de ella, la familia de el, los amigos de ella, los amigos de él, los amigos comunes…
En circunstancias normales está claro que la familia de ella le va a dar siempre, incondicionalmente, todo el apoyo a ella y jamás intentará que quizás una dejadez o una falta de atención llevó al error, claro, los hombres son como son, de calentamientos rápidos y poco pensar.
Normalmente también, la familia de él ya sabemos a quien apoyará e intentará disculparle sean cuales fueran las causas, a fin de cuenta tira la sangre.
Los amigos ya es una cuestión mas dividida, si son incondicionales de ella está claro que irán a su favor, si son de él, a favor de él, y los comunes… Bueno ahí ya puede haber división de opiniones e incluso podremos asistir a discusiones dando motivos o justificaciones y en definitiva se monta otro espectáculo, como si el que tuviéramos ya no fuera suficiente, venga, mas leña al fuego…
Pero en algunos casos, sucederá algo inaudito: Todos le echarán la culpa a él ¿Por qué? Tendrás que oír el audio para averiguarlo…
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